Me está pasando algo, últimamente no tengo ganas de jugar a nada, me refiero
a videojuegos. Antes bien que podía pasarme horas, o solo unos minutos,
dependiendo de lo que hubiera que hacer en casa, pegado a la consola y echando
unas partidas. Ahora, incluso en los momentos que tengo tiempo (Ane duerme) no
enciendo la Xbox. A lo sumo me juego alguna partida corta en la PSP en el balcón
mientras me fumo un cigarro, pero ya. Tengo más de 100 juegos a los que jugar,
varios de ellos aun sin empezar, y ahora que se acerca el verano y las
vacaciones, es cuando menos ganas tengo. Es como si algo se hubiera conectado
dentro de mi cabeza, o más bien desconectado, porque últimamente no tengo ganas
de nada, solo de tirarme en un sofá o sillón y descansar.
Sera que tu hija te deja agotado, pensareis. Pues si y no, como digo para
jugar unas partidas en la consola del salón con estar tirado en el sofá me
sirve, así que no es por cansancio físico, que es el que más me provoca Ane,
sino un cansancio mental, que no me permite hacer nada en lo que antes invertía
mucho tiempo. Porque lo mismo que hablo de juegos, tengo desde hace unos meses
dos cortos por montar, pero es que si me pongo a ello a los 10 minutos ya me
estoy agobiando, así que, guardo y cierro el proyecto (y así poco a poco en algún
momento los terminare de montar) También hace tiempo que no leo comics como lo hacía
antes, o me veo una película como antes.
Quiero creer que todo es el cansancio y ganas de vacaciones, no me gustaría
darme cuenta que ya no juego porque simplemente ya no me dicen nada los
videojuegos (aunque desde hace un año o así que juego siempre en piloto automático
y la historia acaba sudándomela) y también me gustaría ver más cine del que veo
ahora, que es casi nada o nada tirando a cero. Con suerte este verano recargare
pilas. Ojala.
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