De piscinas municipales y tal

La de la foto no es Ane

Este pasado domingo fuimos a las piscinas municipales con Ane. Ya se había metido en la piscina de nuestra casa, pero era muy pequeña y solo la metimos hasta la cintura. También en verano estuvo haciendo el golfo en una de estas hinchables pequeñitas que le llevamos al pueblo de León. Pero lo que se dice piscina, piscina, de las olímpicas, de las grandes, no había estado aun. Así que el domingo, junto con la tía de Judith, nos fuimos a las piscinas de la Alhóndiga. Las instalaciones están muy bien, y la temperatura del agua genial (calentita) la única pega que tiene es que desde el vestuario a la piscina hay unas escaleras bastante pronunciadas para llegar, pero por lo demás todo muy bien. Ane se lo paso genial chapoteando y buceando un poco, ya que le metí la cabeza debajo del agua unas cuantas veces y ni lloro ni nada, aunque sí que trago agua en una par de ocasiones, pero vamos, como si nada. 

Hubo dos detalles que no me gustaron nada, uno culpa mía, pero el otro….. El que fue culpa mía transcurrió tal que así. Había llevado la cámara de fotos para sacarle unas cuantas a Ane en la piscina, en navidades nos compramos una cámara de fotos que es resistente al agua y a los golpes (porque nunca se sabe) así que la metí al agua. Antes de que penséis que se me estropeo por que le entrara el agua, ya os digo que la cámara se puede sumergir sin problemas, ya que se cierra de forma estanca y no entra ni una gota, pero no, no llegue a meterla debajo del agua porque no quería arriesgar. Pues bien el detalle viene cuando uno de los monitores de la piscina me dice que no puedo sacar fotos. Ok, lo puedo comprender si estuviera sacando fotos a la gente, pero es que le estoy sacando fotos a mi hija, el resto de personas que están allí, por mi como si se marchan todas y nos dejan la piscina sola. Pero bueno, oye que puedo entender que alguna vieja gorda le de reparo que aparezca de fondo en una de mis fotos (a ella reparo, a mi ascazo) así que no discuto lo mas mínimo, y dejo la cámara en la toalla. Ese es el primer detalle feo, pero como digo fue culpa mía, así que a apechugar y listo. 

El segundo detalle que no me gusto fue el tema del gorro. No se me lancen al cuello todavía, déjenme explicarme primero. Lo del gorro es una soberana gilipollez. Yo tengo pelo en la cabeza, pero tengo amigos que no, y que también tienen que ponerse gorro (comor?) pero es que además los hombres tenemos la sana costumbre de tener pelo en el pecho, y en general por todo el cuerpo, que ocurre ¿Que esos pelos no pueden atascar el filtro? Diréis que es que los de la cabeza son más largos que los del cuerpo, ERROR, pensad en mis amigos calvos, o con poco pelo, el del pecho lo tienen más largo que el de la cabeza, y en mí caso que ando con el pelo corto ahora, también. Pero no es la obligación de llevar gorro lo que me fastidia, lo que realmente me toca las pelotas es que los usuarios tenemos que ponernos gorro, pero los monitores de natación no. Un usuario esta a lo máximo que ¿Dos horas? Y el monitor estará unas 8 o más. Cierto es que el monitor no tiene por qué estar con la cabeza debajo del agua más que en algunas pocas ocasiones ¿Pero que pasa, que a él no se le cae el pelo de la cabeza? Si se limpia el filtro todos los días, no creo que no llevar gorro fuera ningún problema, pero vamos, que las cosas son así, y así seguirán. Por lo demás, la mañana de piscina, fue genial, y este fin de semana repetimos, fijo.