En Canseco (León), el pueblo de mi suegro, la casa que
tienen actualmente se termino de reconstruir cuando nació Judith y plantaron un árbol, que aun hoy vive y corona todo el patio trasero. Ahora, este
2013, hemos plantado un árbol para Ane, y que así crezca a la par que ella.
Plantar un árbol era lo que me faltaba para cumplir ese dicho de que eres un
hombre cuando has tenido un hijo, has escrito un libro y has plantado un árbol.
Pues ale, aunque el libro solo sea un tercio (en realidad algo menos), pues
mira, como quien dice, cumplido.
Cavando ante la atenta mirada del suegro y mi hija
Llenando el agujero de agua (y haciendo el gilipollas, como
siempre)
Trabajo cumplido, aunque Ane quiere seguir usando la pala
2 comentarios:
Hostias, es verdad, lo tuyo es literal. Hija, árbol, libro!. Felicidades.
Me encantan estas fotos del Aratz ecologista!! (curiosamente la única en la que sales currando a destajo es en la misma que está tu suegro cerca! jajaja).
Abrazos.
El unico curro es hacer el agujero, primero con la azada, o un pico, luego ya es sacar la tierra que cuesta, pero no tanto.
Mi suegro iba indicandome como hacerlo bien para que no se secara el arbol. Pero el que se partio el lomo ahi fui yo ;)
Publicar un comentario