Master chef, Master de Humillación

No me gusta Master Chef, y muchísimo menos su versión junior, pero los programas/concurso para infantes dejémoslos para más adelante, primero metámosle cera (como hacen ellos con sus concursantes) al programa de TVE.

Todo lo que dan en televisión esta guionizado, TODO. Partiendo de esa base ya nos damos cuenta que las ingeniosas replicas que los cocineros/jueces dan a sus concursantes no son tan frescas como el pescado que han cocinado. Puede que alguna sí que sea espontanea y veraz, pero en general todo está ya escrito y dispuesto, y si no siempre un pinganillo le puede soplar esa frase lapidaria que deja hecho polvo al concursante y sale en doscientos programas de zapping. Por todo esto puedo pasar, pero por lo que no trago es por la humillación pública. Estos cocineros/jueces serán muy buenos en lo suyo, cocinar, pero la empatía no es su rasgo más acentuado, o al menos no es lo que los guionistas del programa quieren que veamos. Y es que reconozcámoslo, lo que vende en televisión es el conflicto, sin conflicto no hay audiencia, sin audiencia no hay pasta y sin pasta no ha programa de televisión. Ergo siempre habrá conflicto, ¿y que formato es el mejor para ello? Los realitys, y si además hay concurso de por medio más, y si además le sumas algo muy de moda como es la cocina, pues ale, Master Chef.

                                                                                                                                                                           

No me gusta Master Chef, no me gustan sus cocineros/jueces/presentadores, para mí no tienen el carisma que tienen Chicote. Top Chef me parece mucho mejor programa, y ojo, hay conflictos, por supuesto, ya he explicado que sin él no hay dinerito, pero lo que no hay es humillación.  León Come Gamba es un claro ejemplo de lo que comento de Master Chef. ¿Era necesario humillar así al chaval por parte del programa? No, no lo era, lo que podía haber sido una anécdota graciosa paso a ser una humillación, que como digo empezó con los cocineros/jueces. Ahora por lo visto pretenden repetir la jugada con otro plato que no tenía muy buena pinta. Lamentable.

¿Y qué hay de la versión Master Chef Junior? Pues que aun me parece más horrenda. No hay una humillación tan dura como en la versión de adultos, pero sí que hay presión hacia los niños, muchísima presión. En algunos momentos los niños estallan y lloran o se enfadan, es normal son niños, están aprendiendo a vivir, y este concurso solo les enseña a competir ferozmente, solo sirve ser el primero, al final la cocina pasa a un segundo plano y lo único que ven es que tienen que hacerlo mejor que el de al lado porque sino ese se llevara el premio y a mí no me quedara nada, además de que me expulsaran y seré el hazmerreir del cole. Esto es lo que veo cuando he visto alguna vez el programa de infantes. 

Pero no solo Master Chef Junior me parece una aberración para los críos, también La Voz Kids o similares, son excesivamente competitivos. En cambio en la cadena Clan hacen un programa que se llama Cocina con Clan, en el que 3 niños acuden al programa y ayudan al cocinero a preparar algún plato con el que meten verduras y frutas a los niños. Algo participativo y ameno con lo que los niños aprenden y se lo pasan bien. Hace tiempo hablo de este programa la Madre Reciente de 20 minutos, y coincido plenamente con ella en que este es un buen programa de cocina para niños. Por cierto, que revisando su blog para linkar su post sobre Cocina con Clan, descubro que su “santo” (su esposo) tampoco es fan de Master Chef Junior.

Y ya no hablo que llevar a críos pequeños a programas de talentos (los ya mencionados) me parece una pequeña explotación infantil. Habrá críos que quieren ir, pero habrá otros que irán empujados por sus padres con la promesa del viaje a Eurodisney o lo que sea.

Y puestos a rajar, ahora en Telemierda Telecinco van hacer un programa tipo Factor X de animales, eso sí que es pura y dura explotación animal. Pero bueno, si ahora van a volver a dar toros en La 1, ya me espero de todo.

No veas estos programas en los que se humilla al concursante o se presiona a los niños, no aportan nada a nadie, salvo dinero a los productores.