Fanzines: Suburbio 60 y Moskito 11

Recientemente he recibido de manos de sus creadores los fanzines Suburbio 60  y Moskito 11. Tenía pensado hacer un pequeña reseña de cada uno de ellos, pero tras leer los dos he preferido hacer una comparativa, que dicen son odiosas, pero en este caso espero que no lo sea. Y es que respeto a los dos autores, puedo decir orgulloso que son amigos míos y que hemos compartido risas, cortos y comidas (de comer, nada sexual) 

Empezare con las similitudes de los dos fanzines, los dos son autoeditados y de maquetación artesanal. En ambos casos hay artículos y dibujos del puño y letra de los autores, que salen de dentro de ellos, que sus interiores sean oscuros y enigmáticos es otra cosa que yo no puedo controlar. Como decía antes son autoeditados lo que da a entender que ambos fanzines son fanzines de fotocopias, vamos que no hay una imprenta por detrás y que el dinero invertido en ellos es el mínimo posible, algo que yo respeto e incluso agradezco, ya que le dan mayor personalidad y autenticidad a lo que un fanzine debería de ser (algo salido de las entrañas del autor, me repito) Para terminar las similitudes ambos tienen formato de cuartilla (no se si se denomina así exactamente, pero para entendernos es un folio doblado) En los dos fanzines colaboran otras personas, aunque en el Moskito suele ser la portada lo hecho por terceros, en este número por Kalitos, aunque luego en su interior puede haber artículos realizados por otras de las múltiples personalidades de JJS. En el Suburbio 60 colaboran Víctor Olid y JJS.

Ahora vamos con las diferencias. La primera podría ser (por empezar por una cualquiera) que cuando el Suburbio es un fanzine que se madura cual pieza de fruta en el árbol (la mente de su creador Naxo Fiol) durante bastante tiempo, el Moskito, de JJS es más inmediato. En ello vemos el número de hojas, siendo el Suburbio bastante más abultado que el Moskito. El Moskito además de ser un fanzine manuscrito viene personalizado para el lector, el propio JJS antes de entregártelo incluye chistes y frases única y exclusivamente para la persona que va a recibirlo, en mi caso fue rellenando esos huecos en el metro cuando venía a mi encuentro. El Suburbio es un fanzine de los de toda la vida, es igual cada copia de cada número, vamos que no hay personalización para el lector, salvo que le pidas a Naxo que te lo dedique, pero aun así seria otra cosa distinta a lo que hace el Moskito en cuanto a esa personalización.

Suburbio trata temas de la vida personal y las vivencias en sus grabajes de cortos de su autor Naxo Fiol, cuando el Moskito es una ida de olla de JJS, tan pronto te encuentras un chiste absurdo como relatos de Bukowski (que vienen a ser lo mismo) Aun así son los dos muy interesantes y entretenidos, ojo.

Otra diferencia, pero que en este caso es únicamente para i, es como leo estos fanzines, así como el Moskito lo devoro al instante, el Suburbio prefiero dosificármelo poco a poco, un día leo un articulo, dos días después otro, una semana después me leo dos seguidos…. Esto es sencillo de entender por el número de páginas y las extensión de los textos, el Moskito es de textos cortos y directos, y el Suburbio es más extenso en páginas y sus artículos suelen ser más desarrollados.

Para acabar un pequeño resumen de lo que traen estos numero, en el Moskito 11, tenemos la portada de Kalitos, una editorial con dibujos por todos lados y un chiste matemático (de matemática básica) un relato de dos páginas, mas dibujitos y un Próximamente. En el Suburbio 60 nos encontramos con un interesante artículo sobre los rechazos sufridos por los cortos de Naxo en varios festivales, una memoria de cómo grabaron El Principal, escrita en su época, la opinión de Naxo sobre Nick Zedd, un storyboard, un articulo de Víctor sobre proyectos desaparecidos y lo que nunca jamás hay que hacer para grabar un corto o una película (léanlo y lo sabrán) y otro artículo de JJS de cómo no grabo su primer corto.

Si quieren conseguir el Moskito pasen por aquí, y pregunten en los comentarios de algún post, si desean adquirir el Suburbio pasen por aquí y sigan las instrucciones.

Pues eso es todo, dos grandes fanzines, muy diferentes en el contenido, muy parecidos en el continente. Alegra el alma saber que hay quien sigue haciendo fanzines, y tan cojonudos como estos.