viernes, enero 11, 2008

Historias de la (no tan) puta mili


Emulando al amigo Jokin os contare mis vivencias cuando realice el servicio a la patria (por no llamarlo "perdida de tiempo") He de aclarar que Jokin lo que cuenta es su vida como abogado, de mis amigos fui el unico que hizo la mili, y lo mismo puedo decir de mi familia, el unico primo (vease los dos significados) que la ha hecho he sido yo. ¿Pringao? Pues no, la verdad es que fui porque yo quise, ya que podria haber objetado cualquier cosa (y teniendo familiares medicos pues no iba a ser dificil librarse)

Corria el año 1997, la imagen se torna sepia, y va a pequeños saltos, una planta rodadora cruza la pantalla y ..... vale ya os haceis una idea de que ha pasado tiempo de aquello. Por aquel entonces yo seguia apuntado al institulo Miguel de Unamuno en su clases nocturnas, pero sinceramente, ni siquiera iba. Por aquella epoca mi madre esta con una depresion debido a que mi hermana mayor habia ido a estudiar a Alicante. Aparte de eso se le sumaron algunas otras cosillas, pero la cuestion es que la mujer no tenia ni ganas de levantarse de la cama. Viendo que no me convertiria en presidente del BBVA, decidi dejar de lado los estudios para ayudar a mi madre con la casa. Ademas como solo iba a las noches a clase (cuando iba) tenia las mañanas libres para recoger la casa, preparar la comida y bajar al supermercado para hacer la compra. Otras veces lo que me tocaba era planchar, pero esas fueron las menos, ya que al ver mi madre como dejaba las camisas de mi padre, lo mejor es que lo hiciera una profesional, es decir, ella, y yo, el amateur me dedicara a cosas mejos "peligrosas"

Por aquella epoca me tocaba hacer los papeles para la renovacion de prorroga, pero al ir recuperandose mi madre, y como entonces era un poco rebelde (wei!), me insinuo si queria hacer la mili. Al principio no era algo que me ilusionara, pero luego lo vi como una nueva experiencia, y si ademas me tocaba fuera, un primer paso para ir saliendo de casa, y para ir cogiendo responsabilidades, lo que se llama madurar. Asi que al final no renove los papeles.
A finales de ese año se realizaba el sorteo para decidir los destinos y como habia muchos mas apuntados para hacer la mili, que las plazas que habia, algunos se libraron. No fue este mi caso.

Me toco hacer el servivio militar en Mungia, una localidad de Vizcaya a una media hora de Bilbao, lo que me vendria muy bien porque asi podria volver a casa de mis padres a dormir.

Llego 1998, y yo formaba parte del primer reemplazo de ese año, lo que significaba que empezaba mi vida militar en Febrero y no acabaria hasta Octubre, al menos lo que es campamento y cuartel, luego estas dos años mas en la reserva, pero ya como civil. Asi que tenia el verano jodido, pero al menos las navidades las pasaria con mi familia.

No recuerdo el dia exacto, pero en Febrero me llevo mi padre el primer dia (por aquel entonces andaba aun en la autoescuela) y alli me dejo. Pase el puesto de vigilancia y me llevaron hasta un pabellon, donde lo primero que hicieron fue decirnos que nos pusieramos firmes. Joder, si por aquel entonces no sabia ni como era eso, simplemente nos poniamos como en las peliculas americanas tiesos como un palo y contestabamos "Señor, si señor". No se quien seria el primero en decirlo, pero la bronca que le cayo fue de ordago. "Eso solo lo dicen en las peliculas americanas, aqui se responde ¡A sus ordenes mi sargento!"

Tras comernos la primera bronca nos iban pasando por una sala donde nos pegaban un corte de pelo al estilo militar, es decir sin personalidad alguna y todos al 1 o al 2. Cuando ya estabamos todos pelados nos llevaron al paso (o eso intentabamos todos) hasta la compañia de Campamento, que no era mas que un barracon con taquillas donde pasariamos los tres primeros meses aprendiendo lo basico para ser un soldado español.

Cuando pensabamos que estariamos un rato tranquilo empezamos a oir gritos, "A formar, todo el mundo fuera, venga nenazas no tenemos todo el dia" Salimos todos a tropel acojonados, pensando que era nuestro primer dia y ya nos iba a caer un paquete. Ninguno sabia como habia que ponerse para formar, asi que tras un espectaculo lamentable el cabo que estaba al mando en ese momento (que era otro chaval haciendo la mili) nos explico como hacerlo. "A ver mariquitas, levantad el brazo izquiero y que la punta de vuestro dedos toque el hombro del de delante, y lo mismo con el de vuestra izquierda, asi tendreis la compañia formada" Logicamente algunos tenemos los brazos mas pequeños que otros, asi que esta forma era valida, pero siempre tenias que rectificar un poco para no quedar descuadrado si eras muy pequeño como en mi caso, o tenias brazos de orangutan como algun otro que habia por alli.

Todo esto lo hicimos vestidos de civil, es decir con la ropa que llevabamos cada uno, lo que hacia que aquello fuera bastante patetico y triste. No sabiamos marcar el paso, no sabiamos como contestar a los mandos, no pareciamos soldados, no lo eramos!!! Pero habia algo que si haciamos igual que todos los reemplazos que llegaban, que era acojonarnos pensando que estariamos 9 meses oyendo gritos y sin saber que hacer.
Nos enseñaron un poco el cuartel y nos dieron las vacunas pertinentes (las cuales te dejan tres dias baldado, si al menos fueran suero supersoldado...) y nos largaron para casa.

Al dia siguiente nos darian el uniforme y las botas, casi me libro de hacer la mili por esto, pero ya os lo contare otro dia.

El infierno acababa de empezar (luego resulto que no fue para tanto)

3 comentarios:

Victor Olid dijo...

Ahhh yo tmabien hice la mili... eso si, rebajado de botas, y me apñe los 9 meses para estar o bien ingresado en el hospital militar o en enfermeria.
Y tambien estuve mucho tiempo arrestado.

Jokin dijo...

Vaya birria de mili que te cascaste, a media hora de tu casa. Casi sufro más yo cuando voy a jornadas de rol :D

Y bueno, que me halaga que hayas decidido emular mis memorias. ^_^

Aratz dijo...

Victor pues yo por las botas casi me libro. Bueno las botas y el traje,. que me quedaba como una funda de piano ;)

Jokin, no sabes lo que me parto el pecho con lo de las historias de abogados. Esto de la mili no hara tanta gracia, pero me parecio buena idea lo de contar las historietas del abuelo cebolleta, todo elmundo pasa de ellas, pero si te las ponen escritas la lees ;)